Una de las principales ventajas de una registración completa es la posibilidad que tendremos de analizar los datos sobre operaciones pasadas, y ya que estos datos pretenden ser un reflejo de la realidad tendremos una fuente de información sobre la actividad económica y financiera de nuestra empresa, obra, sucursal.
Para poder lograr una buena lectura resulta imprescindible una buena técnica de registración, o pensando en términos literarios (por qué no?) la capacidad de contar una historia de una manera que resulte entendible y útil.
Llegando al tema que nos convoca: cuando devengamos un gasto o un ingreso (ya hablaremos de prudencia) lo que hacemos en definitiva es preparar el terreno para el descenlace del pago o el cobro diciendo algo así: – esta factura de gas que voy a pagar en abril corresponde en realidad al bimestre de febrero-marzo. O también: – este ingreso por cuota que todavía NO COBRÉ lo registro en el mes de la cuota correspondiente, y cuando lo cobre registraré sólo eso.
Es que en realidad podemos leer más de una historia de un mismo balance, una de las cuales puede ser la historia económica y otra la historia financiera. Al devengar correctamente estamos separando las dos tramas, estamos contando mejor qué es lo que pasa y podremos decidir mejor sobre los recursos que tenemos, los que necesitamos y cómo aplicarlos en el futuro para evitar los problemas pasados.
Así, describiendo bien lo pasado tendremos la base necesaria para proyectar un mejor desempeño futuro.