Chau al auto mediano grande argentino: en diciembre se deja de hacer el Chevrolet Cruze

La automotriz General Motors dejará de producir el Chevrolet Cruze tras ocho años en su planta de la localidad de General Alvear, próxima a Rosario. Se trata del último auto mediano convencional que se fabrica en el país, que saldrá de producción a fin de año, según confirmó la filial de la automotriz estadounidense.

"Cruze se continuará produciendo hasta finales del año 2023 cerrando un exitoso ciclo de fabricación de casi 8 años en la Argentina. GM seguirá produciendo en éste país los repuestos en su Complejo Industrial Automotor por los próximos 10 años", dijo General Motors a través de un comunicado.

De esa manera, la industria automotriz de la Argentina abandonará definitivamente la producción de autos medianos, una especialización que adoptó desde que las terminales se instalaron de manera masiva en el país a partir de 1960. Aquella especialización se consolidó con el acuerdo de integración automotriz con Brasil de 1991, que a su vez fue una de las patas sobre las que se basó la creación del Mercosur.

El Cruze es el último de los modelos sedán tipo "C", como se los llama ahora, y que antes simplemente eran los autos medianos grandes. Su competidor directo es el Toyota Corolla, que es producido en Brasil. Otros competidores locales ya habían salido de producción: fue el caso de los Peugeot 308 y 408, así como el Citroën C4 que se hacían en El Palomar y que fueron discontinuados a fines de 2020, así como como el Renault Fluence cordobés que dejó de ser producido en 2019. Aquel año también salió de producción otro mediano emblemático, el Ford Focus. 

La planta de Rosario de General Motors no prevé reducir su producción ni su personal, hoy en unas 1.500 personas. Según el comunicado, el lugar del Cruze será ocupado por la Tracker, una SUV chica (segmento "B") que comenzó a ser producida en paralelo con la Tracker brasileña a mediados del año pasado. Para mayo, desde Rosario ya habían despachado 25.000 Tracker, dijo la empresa.

"A fin de año, la producción de Tracker se incrementará para asegurar su disponibilidad en el mercado local y fortalecer las exportaciones de Argentina hacia los mercados de la región. De esta forma GM reafirma su compromiso con la producción industrial en el país", agregó el comunicado.

Aquella especialización en autos medianos quedó atrás: un trabajo de la Asociación de Concesionarios de Automotores (ACARA) señala que en 2013 los sedanes medianos representaban casi 8% del mercado y hoy no pasan del 3,3%. En sentido contrario, las SUV pasaron del 11,3% del mercado, hace una década, a casi 20% en la actualidad.

Lo llamativo es que el Cruze no sale de producción por falta de demanda: en mayo, según los patentamientos que releva ACARA, fue el noveno modelo más vendido del mercado interno. En lo que va del año, fueron patentados 4.587 Cruze,sin contar las exportaciones de ese modelo a Brasil.

Pero a nivel global, General Motors ya lo venía discontinuando: la versión que se hace en Rosario era la misma que la automotriz producía en plantas de Estados Unidos y China. Cuando salió de producción en aquellos países, la empresa perdió escala y poder de negociación con los proveedores de autopartes globales, como por ejemplo los componentes electrónicos.  

La inversión del Cruze, que en su momento implicó 750 millones de dólares cuando la titular de General Motors Argentina era Isela Costantini, también trajo la incorporación de una fábrica de motores dentro del complejo fabril rosarino.

En principio esa línea va a continuar activa, ya que la automotriz tiene la obligación de mantener el stock de repuestos y partes hasta diez años después de comercializados los últimos cero kilómetro de cada modelo. Pero los motores para el mercado de reposición representan apenas una parte del volumen actual de producción, de modo que también una parte del personal especializado en esta tarea terminará siendo trasladado a la línea de montaje de la Tracker.