La baja temporal de las alícuotas de retenciones a las exportaciones de productos agropecuarios generó una importante reducción de la carga tributaria que soporta el sector.
Según la última medición realizada por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), la participación del Estado en la renta agrícola es de 58%, 6,3 puntos menos en relación a la última medición que había dado 64,3%.
El informe trimestral de FADA mide qué porcentaje de la renta agrícola (el valor de la producción menos los costos) se destina al pago de impuestos nacionales, provinciales y municipales. En esta medición, los impuestos no coparticipables representaron 57,7% del total, los coparticipables 34,2% y los provinciales y municipales 7,1%.

Las retenciones vs. las tasas municipales
El factor más determinante en el alivio fiscal que muestra el informe de FADA es la baja temporal de los derechos de exportación. A partir del Decreto 38/2025, publicado el 27 de enero pasado y vigente hasta el 30 de junio, la alícuota de retenciones al poroto de soja cayó del 33% al 26%, la correspondiente a sus derivados pasó del 31% al 24,5%, mientras que el impuesto para las exportaciones del maíz y el trigo fueron reducidas del 12% al 9,5%, lo mismo que en los casos del sorgo y la cebada. En el caso del girasol, el derecho de exportación de la semilla y del aceite fue de 7% a al 5,5%, mientras que para los pellets retrocedió del 5% al 4%.
En un sentido contrario fueron algunos impuestos municipales que se actualizan cada año y que según FADA amortiguaron la baja. "En marzo -explican-, los impuestos de Inmobiliario Rural y las tasas viales municipales se actualizaron y se presentaron subas dispares según la provincia. Los aumentos en el Inmobiliario Rural oscilaron entre el 20% y el 190%, mientras que en varias jurisdicciones las tasas viales municipales aumentaron significativamente. Estos impuestos, fijados en pesos, hacen que a inicios de cada año pesen más los impuestos provinciales y municipales, y que el peso de los impuestos sea mayor, amortiguando la caída del índice".
Considerando esa diversidad de situaciones e incorporando al análisis los distintos costos y productividades que hay en cada región, FADA mostró los índices provinciales. Córdoba registra un 59,1% de presión impositiva sobre la renta agrícola, Buenos Aires 55,9%, Santa Fe 55,7%, La Pampa 57,2%, Entre Ríos 62,5% y San Luis: 56,1%.
La diferencia también se observa al discriminar según cultivo. Según el análisis de FADA, mientras que el promedio ponderado de cultivos a nivel nacional es de 58%, la participación del Estado en soja es del 62,4%, maíz 49,7%, trigo 72,6% y girasol 55,1%.
Los costos y el rol del flete
Según el informe, los precios de los insumos, medidos en dólares oficiales, se han mantenido estables y en algunos casos se han presentado bajas. En cambio, los costos de labores y fletes aumentaron entre un 3,5% y un 5,5% en pesos desde diciembre.
Si comparamos con el año pasado, las labores son entre un 20% y un 37% más caras, mientras que los fletes subieron un 60%, en un contexto de inflación interanual cercana al 53%. En dólares, los fletes cuestan más que en marzo de 2024.
El costo del transporte sigue siendo un factor determinante. “Para ponerlo en un ejemplo: 2 de cada 10 camiones de maíz están destinados a cubrir fletes en provincias como Córdoba, San Luis y La Pampa. En Buenos Aires y Entre Ríos, 1,5 de cada 10 camiones de maíz se va en concepto de fletes, mientras que en Santa Fe solo 1 de cada 10 camiones corresponde al costo de transporte”, dice Nicolle Pisani Claro, Economista Jefe FADA.
Por otro lado, la relación entre insumos y producción mejoró. En otras palabras, hoy se necesitan menos toneladas de maíz o trigo para comprar una tonelada de UREA que hace un año, lo que indica una menor cantidad de producto requerida por cada unidad de insumo.
Newsletter Clarín
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO
Comentarios
YA TENGO SUSCRIPCIÓN