La jalá o pan trenzado es un pan tradicional que se sirve en las mesas del shabat, la celebración judía que cada sábado se conmemora con dos comidas festivas: una el viernes por la noche y la otra, el sábado al mediodía. Realmente es muy sencillo hacer la jalá y, si bien este pan se consigue en panaderías y comercios especializados, hay una costumbre de amasarlo en la casa como un momento de meditación y preparación espiritual. Hay muchas maneras de trenzar este pan: con tres cordones, con cuatro, con seis, y hasta con nueve. Yo aprendí a hacerlo con cuatro, pero en esta receta, les paso la más sencilla, con tres cordones. Son pocos ingredientes y poco tiempo de leudado. Si no sale la primera vez, recomiendo seguir intentando, hasta encontrar esa jalá suave y esponjosa que en algún momento vamos a conseguir.
Semillas de sésamo o amapola (opcional), 1 cucharada
Preparación
Tamizar la harina. Este es un requisito kosher que se hace para eliminar insectos (si al tamizar la harina se encuentran gorgojos hay que desecharla). También sirve este paso para darle aire a la preparación y evitar que se formen grumos.
Con la harina dentro de un bol amplio colocar en el centro la levadura (ya preparada si es levadura fresca: diluirla en un vaso de agua tibia con azúcar), o directamente sobre la harina, si es la levadura seca.
agregar lo shuevos, el aceite, la sal y el azúcar y mezclar. Si en este punto querés usar el accesorio de amasar de la batidora podés usarlo para aglutinar la masa. Si no, lavate bien las manos y, sin anillos en los dedos, mezclá todo con las manos hasta armar un bollo liso y parejo. Hay quienes usan guantes quirúrgicos para amasar.
Cubrir el bollo con un repasador limpio y seco y dejarlo levar por una hora en un lugar templado.
Tomar el bollo y cortarlo en tres partes iguales. Estirar cada parte sobre una mesada limpia y seca formando 3 cilindros alargados e iguales, para hacer un pan, o en 6 para hacer dos panes más pequeños o delgados. Yo saco 2 jalot de 1 kilo de harina.
Trenzar los panes y ponerlos sobre una fuente para horno. Pintarlos con huevo batido y espolvorearles las semillas de amapola o sésamo.
Dejarlo descansar unos 30 minutos más para que siga levando y luego llevar al horno.
El horno debe estar precalentado durante 15 minutos a una temperatura de 180 grados.
Introducir la fuente con las jalot y dejarlas hornear durante 20 a 25 minutos.
Retirar, dejar enfriar y servir.
A este pan se lo llama jalá, palabra hebrea que significa “masa que se ofrece” porque si se amasan dos kilos o más de harina, se debe separar un trozo que no hay que comer sino quemarla y desecharla, como recordatorio de que todo sustento proviene de la fuente divina.
Se puede reemplazar el aceite por margarina o manteca si se quiere obtener una masa más suave del pan trenzado jalá. Los que siguen alimentación kosher no lo pueden utlizar en una comida a base de carne.
Un buen método de hornear la jalá es usar un horno eléctrico de calor parejo y poner el reloj para no pasarse el tiempo de cocción.