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Amor inquebrantable: una madre, un hijo y un donante de médula ósea que cambió sus vidas
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Redacción La Voz
Donar médula ósea es un acto seguro, sencillo y solidario que puede salvar vidas en todo el mundo. Sirve para tratar enfermedades de la sangre y del sistema inmunitario, como la leucemia y el linfoma, y otros tipos de cáncer como mieloma múltiple, cáncer de testículo y neuroblastoma.
En Argentina, cada 1º de abril se celebra el Día Nacional de la Donación de Médula Ósea, por el aniversario de la puesta en funcionamiento del Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante.
De acuerdo con estadísticas del Incucai, 3 de cada 4 personas que requieren un trasplante de células de la médula ósea como tratamiento no tienen un donante compatible en su círculo familiar y necesitan un donante no emparentado.
Por eso, en diálogo con La Voz, el médico Natalio González Silva, jefe del Banco de Sangre de la UNC (MP 33711), aclaró algunas de las dudas más frecuentes y explicó 10 cosas que tenés que saber si querés inscribirte como donante voluntario de médula ósea en Argentina.
“La médula ósea son nuestras células madres de la sangre, que tienen la capacidad de generar muchas más células. Una de estas células son las hematopoyéticas, que generan la misma sangre”, definió González.
Los requisitos para inscribirse como donante de médula son:
La donación de médula se puede realizar por dos vías: “Se puede hacer una punción, que se realiza en la cresta ilíaca posterior (ubicada en la cadera). Se punza y se saca”, dijo.
Y agregó: “Por otro lado, hoy en día sabemos que estas células viajan por la sangre, entonces las sacamos de ahí. Pinchamos la vena como si fuera a donar sangre pero, en vez de que viaje directamente a una bolsa como se hace en la donación de sangre, se pasa primero por una máquina. Esta máquina identifica esta célula y la saca. Y el resto que no necesitamos lo devolvemos. Es un proceso simple pero un poquito más tardío que la donación de sangre”.
Además, aclaró que el procedimiento lo elige el donante y se realiza en su lugar de residencia. Las células extraídas son enviadas al lugar donde se realizará el trasplante, por lo que ni el paciente ni el donante deben viajar.
No, donar médula no duele. “En caso de elegir la punción se realiza bajo anestesia, y la segunda opción es sólo el pinchazo”, agregó
Donar médula ósea no implica ningún riesgo ni efecto secundario para el donante. Por el contrario, “es muy favorable porque estamos ayudando a otra persona”, afirmó González.
Los donantes pueden realizar vida normal, tanto antes como después del momento de la extracción, en especial si se realiza por sangre ya que no implica el uso de anestesia.
Según explicó González, en un principio no se puede saber a quién le estoy donando. Sin embargo, con el tiempo, y sólo si tanto el donante como el trasplantado están de acuerdo, se puede realizar un pedido al Incucai para conocer la identidad del otro.
Sobre el procedimiento para inscribirse como donante de médula ósea, González explicó: “En los bancos de sangre hacemos un examen físico y respondemos un cuestionario para ver si la persona es apta o no para donar. Luego, se pasa a la extracción de sangre o plasma, y en ese momento se toma una muestra extra para enviarla a Incucai. Ellos se encargan de tipificar y compatibilizar estas células, y ya ahí queda en el registro”.
La inscripción es un acto voluntario, por lo tanto todo donante de médula puede cambiar su decisión cuando lo desee. “Cuando se encuentra a un paciente compatible, volvemos a llamar al donante. Ahí tiene una nueva decisión: querer donar o no querer donar. Porque esto puede ocurrir en un par de meses o pueden pasar un montón de años”.
En ese sentido, en caso de querer cancelar la inscripción el donante sólo debe comunicarse con el Registro. “Es importante notificar ésta decisión ya que, de no hacerlo, pueden salir seleccionados como potencial donante, lo cual implicaría pérdida de tiempo y esperanzas para el paciente”, señalan desde el Incucai.
La inscripción se realiza en los centros de donación habilitados en los Servicios de Hemoterapia de los Hospitales y Bancos de Sangre de todo el país.
En Argentina hay 249 puntos de inscripción, de los cuales 18 están ubicados en la provincia de Córdoba y cuatro en la ciudad:
Banco de Sangre del Inst. de Hematología y Hemoterapia (UNC)
Fundación Banco Central de Sangre
Banco Central de Sangre (Viejo Hospital San Roque)
Hospital Privado Centro Médico de Córdoba
Conocé el resto de los puntos habilitados para la provincia de Córdoba y el país en este link. Además, todos los meses el Incucai organiza colectas en diferentes puntos de Argentina, y podés consultar las próximas acá.