Este domingo, una marea humana inundó las calles de París y otras ciudades francesas en una manifestación contra el antisemitismo. Miles de personas, unidas en su rechazo a los actos hostiles hacia la comunidad judía, expresaron su solidaridad y exigieron medidas concretas para combatir esta creciente ola de odio.

Los recientes episodios de antisemitismo han sacudido a Francia, especialmente en el último mes, marcado por el conflicto entre Israel y Hamas. Cánticos antisemitas en el metro de París, insultos en la calle, agresiones físicas, y mensajes discriminatorios en redes sociales han creado un ambiente tenso y temeroso para la mayor comunidad judía de Europa, que cuenta con alrededor de 500.000 personas.

En una carta publicada en el diario Le Parisien, el presidente francés, Emmanuel Macron, expresó su preocupación y afirmó: "Una Francia donde nuestros conciudadanos judíos tienen miedo no es Francia". Estas palabras resonaron fuertemente antes de la marcha convocada por los líderes del Parlamento, que buscaba no solo denunciar el antisemitismo, sino también enviar un mensaje claro de unidad y tolerancia.

Desde el ataque de Hamas del 7 de octubre, Francia registró más de 1.000 actos antisemitas, que van desde escupitajos y pintadas ofensivas hasta agresiones físicas. La magnitud de estos incidentes generó una profunda inquietud en la sociedad francesa y ha movilizado a diversos sectores para exigir acciones concretas por parte de las autoridades.

En paralelo a la manifestación en París, más de 70 protestas contra el antisemitismo estaban programadas en todo el país. Francia, que no solo alberga la mayor comunidad judía de Europa, sino también una población musulmana de varios millones, se encuentra en una encrucijada donde la convivencia pacífica se ve amenazada por la intolerancia y el odio.