Tras la derrota K en la provincia de Chaco, (donde se esperaba que el mandato de Capitanich se terminara en un balotaje, pero perdió 46,1 a 41,7% en primera vuelta a manos de un radical de JxC), la evolución del mercado local casi no movió el amperímetro: el precio del dólar siguió bajo presión (con blue y MEP en alza pero CCL en baja por venta de soja), los bonos y el riesgo país casi no se movieron y la que recuperó el buen ánimo fue la Bolsa porteña, que mejoró de modo consistente, con una suba en bloque para los ADR argentinos en Nueva York.
Este día si se quiere un tanto intrascendente en el mercado local se dio con el mercado mundial velando armas, ya que mañana habrá un anuncio clave de la Reserva Federal de EE.UU., donde se supone que no habrá novedades de corto, pero sí señales para los próximos 60 días, lo que puede encarecer otro poco el dinero mundial, algo que continuará complicando a las posiciones de riesgo y a todos los que atraviesan un momento en posiciones endeudadas.
La Fed sin cambios
Con el 52% de los inversores consultados por Bloomberg convencidos de que mañana la Fed no hará nada con la tasa (pero sí lo hará en noviembre o diciembre, dependiendo de los próximos datos de empleo e inflación), las tasas largas de EE.UU. mostraron un leve cambio de tendencia: subieron un poco más los plazos más cortos y se mantuvieron estáticos los más largos: puntualmente se pagó 5,5% anual a 1 año de plazo, 4,5% a 5 años, 4,3% a 10 años y 4,4% a 50 años. Con eso, y con una inflación norteamericana que se mantiene resistente, el dólar global abandonó la zona de recuperación. En el exterior el dólar subió ayer 0,3% en México y 0,2% en China, no cambio contra la libra y en Chile, pero bajó 0,2% en Japón, 0,2% contra el euro y cayó 0,4% en Brasil.
El dólar en Argentina
Mientras el billete verde navega esperando las palabras del titular de la Fed Jerome Powell, el mercado cambiario argentino sigue tenso. Ayer, luego de un día en el que con dólar agro y dólar soja en vigencia, el BCRA compró US$ 51 millones en el mercado, pero al final del día la autoridad monetaria volvió a sufrir una nueva caída de US$ 57 millones en las reservas y ya pierde US$ 348 millones en lo que va del mes, cuando antes de las PASO Massa había firmado con el Fondo el compromiso de juntar unos US$ 8.000 millones antes de fin de año, objetivo que claramente es totalmente incumplible.
Con ese parámetro, sin que nada cambie, y sin que ninguno de los tres candidatos que tienen chances de llegar a la Presidencia dentro de 82 días, el 10 de diciembre, enamore demasiado a los votantes, tanto ahorristas como inversores siguen invariables en la misma dirección: o compran bienes durables o compran dólares, quieren sacarse de encima todos los pesos que no necesiten. Así, ayer el dólar blue saltó otros $8 hasta $738, el Senebi bajó $7,39 hasta $722,04, el MEP subió $2,63 hasta $681,31 y el contado con liquidación bajó $7,29 hasta $735,05. Y la brecha entre el oficial y el blue volvió al 100% y la del CCL con el mayorista estuvo en el 110%, con variaciones que impiden que la economía pueda funcionar normalmente.
Con esa realidad de mercado, tratando de manejar la turbulencia que va creciendo con las operaciones del dólar futuro en el Rofex, el viceministro Gabriel Rubinstein salió a decir que el dólar mayorista anclado en $350 desde el día posterior a las PASO no se moverá cuando termine octubre, tal como se había dicho, sino que quedara fijo hasta después el balotaje, por supuesto dependiendo de que Massa quede entre los dos finalistas para la elección del 19 de noviembre.
Frente a eso, varios operadores le advirtieron a los que operan en ese mercado que moderen sus posiciones porque posiblemente el Banco Central forzará los precios para que el dólar futuro del cierre de octubre no salte hasta donde se pensaba. Pero el anuncio puso aún más nerviosos a los operadores, ya que hasta antes de que el viceministro hablara, el dólar de fin de julio de 2024 se transaba a $1.007, y ayer cerró a $1.020, con una suba adicional.
La situación actual del equipo económico está totalmente desconectada del FMI y está interviniendo en el mercado para que los dólares no se escapen, ya sea vendiendo los dólares que obtiene a través de las ventas de soja o maíz, pese a lo cual el mercado de títulos públicos estuvo completamente estático. Los bonos se movieron apenas con una suba en pesos y el riesgo país siguió clavado sin cambios en 2.170 puntos básicos.
La respuesta del mercado
Algunos analistas entienden en que buena parte de esta falta de reacción del mercado, a pesar de la derrota K en el Chaco, obedece a que se piensa que el daño estructural de las maniobras electorales de Massa ya son estructurales, y gane quien gane la situación será muy difícil de manejar. Sobre todo aún más, que el petróleo está muy alto en el mundo, que las tasas mundiales pueden subir y mantenerse altas más tiempo, y sobre todo porque los granos están perdiendo precio, tanto en Chicago como en Rosario.
Ayer, de hecho, cuando Brasil atraviesa un final del invierno muy complicado, ya que sus especialistas en clima dicen que están con un bloqueo atmosférico que le está provocando en este momento temperaturas casi más altas de la que hay normalmente en verano, el precio internacional del petróleo cedió ayer 0,3% pero se mantiene muy alto, hubo un repunte para los metales preciosos y los metales básicos evolucionaron mixtos. En Chicago, mientras tanto, hubo una dura caída del 1% al 2,5% para el trigo, la soja y el maíz, con bajas del 0,9% al 1,3% en la Bolsa de Rosario. Y las criptomonedas siguen levantando cabeza porque ven que el panorama financiero global se va intranquilizando, tanto que ayer hubo un nuevo repunte del 1,6% para el bitcoin, con subas de hasta el 4% para el resto de los valores de ese panel.
Las bolsas expectantes
Con esa foto en materias primas, el mercado de acciones está en una especie de suspensión animada. Esperando las palabras de Powell, la bolsa de Nueva York casi no se movió: el S&P subió 0,1%, pero el Dow y el Nasdaq terminaron sin cambios. Mientras que la Bolsa de San Pablo bajó 0,4% y la de México subió 0,7%.
Especialistas ratifican que Wall Street está en una suerte de "wait and see" (esperar y mirar), listo para actuar después de la movida que realice la Fed mañana. Todos ven que en todas partes la inflación está en alza y ofrece riesgos. En general, por lo menos para el Banco Central de EE.UU. se piensa que habrá un nuevo escalón alcista en la tasa base de 25 puntos básicos, pero no ahora.
Lejos de las movidas internacionales, a nivel local ocurren situaciones sorprendentes. El gobernador de Catamarca alabó a Massa porque su medida sobre ganancias beneficiará a 8.000 catamarqueños (casi todos empleados públicos de alto rango), pero luego de sus palabras sus propios asesores le dijeron luego que la eliminación de ganancias dará menos recaudación y menos coparticipación. De hecho, en Catamarca, con 400.000 habitantes, se beneficiarán 8.000 personas, es decir el 2% de la población con altos ingresos mejorará, en detrimento del 98% restante.Para más, ayer el Congreso siguió bregando por nombrar jueces y por empujar las medidas electorales de Massa, pero sigue trabando la reforma a la ley de alquileres, que la población pide a los gritos.
Sin embargo, mientras pareciera que gobernadores y legisladores no saben usar un ábaco, los inversores le dieron buen ánimo a la Bolsa local. Con $10.270 millones operados en acciones y $13.924 millones en Cedears, hubo una fuerte suba del 3,1% en la Bolsa de Buenos Aires. Mientras que los ADR argentinos tuvieron una suba en bloque del 1% al 6% en Nueva york, con TGS, Loma Negra, Pampa E, Central Puerto, Macro, Edenor, Telecom, YPF y Galicia como las mejores del día.
Estamos en tiempo de descuento. Quedan 33 días para la elección presidencial. A Sergio Massa no le quedan muchos días como ministro candidato porque entrará en veda electoral. Y además empezarán los debates de vices y de candidatos a presidente, donde podrán alterarse muchos los números de apoyos y rechazos de parte de la población.
Muy contento por el triunfo radical en el Chaco, el histórico dirigente de ideas liberales Ricardo López Murphy planteó una radiografía muy razonable. Dijo que "la gente joven ha mirado hasta ahora a un candidato bastante excéntrico. Obviamente, por la edad que tienen no conocen en profundidad lo que fue el Rodrigazo, la hiperinflación de 1989, ni el plan Bonex, el corralito o el desastre del 2001. Y es lógico que desconozcan todas esas atrocidades, muchos de ellos nacieron después o eran muy chicos. Por eso, necesitamos que todo el mundo vaya a votar, como pasó en Chaco, donde hubo gran participación. La sociedad se construye con todos, y confío en que los 11.000.000 que no fueron a votar en las PASO van a dar vuelta las cosas, y claramente, la mayoría de esos votos son de gente grande, que conoce todo lo que pasó, y seguramente estará cerca de nuestra posición".
